[Testimonio] AYER ME TIRARON UN HUEVO EN LA CARA .-.

Ayer había decidido salir a caminar... después de un día estresante.
y quise ir a una parque que queda no muy lejos de mi casa, y para acortar camino.. tome un atajo.
pero este atajo consistía en pasar por un sector algo conflictivo.. un lugar donde venden drogas,

y pasando por ese sector muy tranquilo, incluso ya estaba muy confiado por que había mucha gente en la calle.. era alrededor de las 9:00 pm..  y unos niños con un adulto.. (con cara de delincuente).. me tiran un huevo en la cara... !con mucha fuerza¡ .. (me arde mi cara en estos momentos)... y se rieron en mi cara... D: .... Yo estuve mirándolos fijamente.. unos 10 segundos con toda la rabia del mundooo... no sabía que hacer... pensé en reclamar.. pero después pensé que.. quizá ellos esperaban que yo dijera algo.. para así robarme o simplemente buscar pleitos... mientras los miraba.. respire hondo moví la cabeza.. y me devolví...

y eso no más es mi testimonio..

jajjajja

No paso nada increíble,,, lo único increíble fue que tuve mil consuelos en esos 10 segundos... que me hicieron dar pena de esas vidas.. y de velar mas por mi vida más que por mi orgullo... por que racionalmente.. prefería un huevo en la cara... que llegar a mi casa baleado o acuchillado por esos narcos... :/

eso nada más....

pd: dicen que el Huevo hace bien para el Cutis.. así que lo único que logran es hacerme mas bello.. *.*

jajaj broma

xD

Nuestra vida cristiana está llena de estos pequeños y aparentemente insignificantes e intrascendentes detalles... La mayor parte de nosotros quisiéramos poder compartir testimonios grandiosos, sobrenaturales e impactantes; pero ¿qué mayor victoria puede ser levantarse por encima de nuestra propia naturaleza humana, de nuestras propias reacciones e impulsos y de nuestro propio sentido de la justicia, y ser capaces de ver a esas personas con los ojos de Jesús?

Agradezco al Señor por permitirte ese triunfo sobre ti mismo; apenas podríamos determinar cuánto creciste en el conocimiento de ti mismo y de la obra de perfeccionamiento que el Espíritu Santo está haciendo en tu vida.