Hoy deseo que todos podamos decir como dijo el salmista: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?” Salmos 42.1-2 (RV 1960)
Mira lo que Dios mismo dice en Isaías 41.17-18
“Cuando los pobres y los necesitados busquen agua y no la encuentren, y tengan la lengua reseca por la sed,entonces yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, nunca los abandonaré. Abriré ríos para ellos en los altiplanos.
Les daré fuentes de agua en los valles y llenaré el desierto con lagunas de agua;
por la tierra reseca correrán ríos alimentados por manantiales.“ (NTV)
Y Jesús dijo: “todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.” Juan 4.14 (NTV)
“¡Oh, si conociéramos al Señor!
Esforcémonos por conocerlo.
Él nos responderá, tan cierto como viene el amanecer
o llegan las lluvias a comienzos de la primavera”. Oseas 6.3 (NTV)
Encontré un gran ejemplo en la Biblia: Josué. “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.” Éxodo 33.11 (RV 1960)
El tabernáculo era el lugar que Dios había elegido para manifestar su presencia. Josué vivía expectante de la manifestación de Dios, anhelaba estar con Él.
Dice el Señor “Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón”. Jeremías 29.13
“Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo;
llámenlo ahora, mientras está cerca.“ Isaias 55.6 (NTV)
Recuerda que “Un solo día en Sus atrios, ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar!
Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos.” Salmos 84.10 (NTV)
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?” Salmos 42.1-2 (RV 1960)
Mira lo que Dios mismo dice en Isaías 41.17-18
“Cuando los pobres y los necesitados busquen agua y no la encuentren, y tengan la lengua reseca por la sed,entonces yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, nunca los abandonaré. Abriré ríos para ellos en los altiplanos.
Les daré fuentes de agua en los valles y llenaré el desierto con lagunas de agua;
por la tierra reseca correrán ríos alimentados por manantiales.“ (NTV)
Y Jesús dijo: “todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.” Juan 4.14 (NTV)
“¡Oh, si conociéramos al Señor!
Esforcémonos por conocerlo.
Él nos responderá, tan cierto como viene el amanecer
o llegan las lluvias a comienzos de la primavera”. Oseas 6.3 (NTV)
Encontré un gran ejemplo en la Biblia: Josué. “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.” Éxodo 33.11 (RV 1960)
El tabernáculo era el lugar que Dios había elegido para manifestar su presencia. Josué vivía expectante de la manifestación de Dios, anhelaba estar con Él.
Dice el Señor “Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón”. Jeremías 29.13
“Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo;
llámenlo ahora, mientras está cerca.“ Isaias 55.6 (NTV)
Recuerda que “Un solo día en Sus atrios, ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar!
Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos.” Salmos 84.10 (NTV)