Un clamor justo y basado en hechos históricos, acerca del error que muchos cristianos cometemos al confundir "Palestina con la Tierra de Israel".
Andrés LuceroLos cananeos son históricamente reconocidos como los primeros habitantes de la Tierra de Israel, antes que se establecieran allí los hebreos. De hecho, el nombre geográfico correcto de la Tierra de Israel es Canaán, no “Palestina” (que es una invención romana, como veremos en otro post). Los cananeos consistían en diferentes tribus, que pueden distinguirse en dos grupos principales: los septentrionales o cananeos de la costa y los meridionales o cananeos de la montaña.
Los cananeos septentrionales poblaban la costa oriental del Mar Mediterráneo desde la parte sudoriental del golfo de Iskenderun hasta las proximidades del golfo de Haifa. Sus ciudades principales eran Tzur (Tiro), Tzidon (Sidón), Gebal (Byblos), Arvad, Ugarit, y son mas conocidos en la historia por su nombre griego, Fenicios, pero ellos se llamaban a sí mismos “Kana’ana” o “Kinajnu”. No fundaron ningún reino unificado sino más bien se organizaron en ciudades autónomas, y no eran un pueblo guerrero sino hábiles comerciantes, navegantes y constructores. Los fenicios hablaban el arameo, idioma que adoptaron de sus vecinos semitas, lengua que era estrechamente emparentada con el hebreo (¡no con el árabe!).
Fenicios e israelitas no necesitaban intérpretes para entenderse. Les tocó el mismo destino que al antiguo Reino de Israel y cayeron bajo la dominación asiria, luego babilónica, persa, macedonia, seléucida y romana. A través de la historia los fenicios se mezclaron con diferentes pueblos que habitaron en su tierra, principalmente griegos y armenios. Durante la expansión islámica fueron arabizados, sin embargo, nunca fueron completamente asimilados, y su actual nación es el Líbano, erróneamente considerada como un país “árabe”, una etiqueta la el pueblo libanés rechaza. A diferencia de los estados árabes, el Líbano tiene un nombre oficial en estilo democrático-occidental, “República del Líbano”, sin el adjetivo “árabe” que se requiere en la denominación de todo estado árabe. La única mención del término árabe en la constitución libanesa se refiere a la lengua oficial del estado, lo que no significa que el pueblo libanés sea árabe, en la misma manera que el idioma oficial de la Argentina es el español sin que esto califique a los argentinos como españoles.
Los comúnmente llamados palestinos no son libaneses (aunque algunos de ellos provienen del Líbano ocupado por Siria), por lo cual no son fenicios (cananeos). De hecho, en Líbano los palestinos son “refugiados” y no se identifican con la población local.
Los cananeos meridionales habitaron en la región montañosa desde el Golán hacia el sur, en ambos lados del Yarden (Jordán) y sobre la costa del Mediterráneo desde el golfo de Haifa hasta Yafo, que es el Canaán bíblico. Consistían en varias tribus de extracciones diferentes: además de los cananeos propiamente dichos, (fenicios), estaban los amorreos, hititas y pueblos hurritas como los jebuseos, heveos y horeos, todos ellos asimilados dentro del contexto arameo-cananeo. Nunca constituyeron un estado unificado ni organizado, sino que se mantuvieron dentro de un sistema de alianzas tribales.
Cuando los primeros hebreos llegaron a Canaán compartieron la tierra pero no se mezclaron, porque era prohibido a la familia de Abraham contraer matrimonio con cananeos. Sin embargo, once de los doce hijos de Yaakov tomaron mujeres cananeas (el otro hijo tomó una egipcia), y desde entonces, las Tribus de Israel comenzaron a mezclarse con los habitantes locales. Después del Éxodo, cuando los israelitas conquistaron la Tierra, hubo algunas guerras entre ellos y los cananeos en todo el periodo de los Sofetim (Jueces), hasta que los cananeos fueron definitivamente sometidos por el Rey David. En aquél tiempo, la mayoría de los cananeos estaban emparentados con los israelitas, otros voluntariamente aceptaron la Torah y pasaron a ser israelitas, otros se unieron al ejército de Israel o de Judá. En efecto, los cananeos son raramente mencionados durante el periodo de los Reyes, generalmente en referencia a sus costumbres paganas que introdujeron entre los israelitas, pero ya no como un pueblo distinto, porque habían sido completamente asimilados dentro de la nación israelita.
Cuando los asirios invadieron el Reino de Israel, no dejaron aparte ningún cananeo, pues ya habían pasado a ser todos israelitas en aquél tiempo. Lo mismo sucedió cuando los babilonios deportaron la población del Reino de Judá.
Por lo tanto, el único pueblo que puede trazar un linaje que conduzca hasta los antiguos cananeos son los judíos, no los palestinos, porque cananeos no existían después del siglo 8 a EC y no fueron aniquilados sino asimilados en el pueblo judío.
Conclusión 1: los palestinos no pueden reclamar ninguna descendencia de los antiguos cananeos, en tal caso, ¿por qué no pretender también los “territorios ocupados” por Siria, es decir, el Líbano? ¿Por qué no hablan el idioma de los antiguos cananeos, que era el hebreo? ¡Porque no son cananeos!
Es del término “filisteo” que el nombre “palestino” ha sido tomado. En realidad, los antiguos filisteos y los modernos palestinos tienen algo en común: ¡ambos son invasores de otras tierras! Ése es precisamente el significado de su nombre, que no es una denominación étnica sino un adjetivo aplicado a ellos: peleshet, del verbo “pelesh”, “secesionistas”, “intrusos” o “invasores”. Los filisteos eran una confederación de pueblos no-semíticos provenientes de Creta, las islas del Egeo y Asia Menor, conocidos también como “Pueblos del Mar”. Las principales tribus eran Tzekelesh, Shardana, Akhaiusha, Danauna, Tzakara, Masa o Meshwesh, Lukki, Dardana, Tursha, Keshesh o Karkisha, Labu e Irven. La patria original del grupo dominante en la federación filistea, o sea los “pelesati”, era la isla de Creta.
Cuando la civilización minoica colapsó, también la cultura minoica desapareció de Creta, porque invasores de Grecia tomaron el control de la isla. Estos antiguos que cretenses llegaron al sur de Canaán eran conocidos como “pelestim y keretim” por los hebreos y cananeos (que se aliaron para combatir contra los invasores). El primer asentamiento filisteo parece haber sido Gaza, cuyo nombre original fue “Minoah”, una clara referencia al caído reino minoico. También invadieron Egipto y fueron derrotados por el faraón Ramsés III en el siglo 12 a EC. Los filisteos estaban organizados en ciudades-estado, siendo el núcleo principal la Pentápolis: Gaza, Ashdod, Ashkelon, Gath y Ekron, y su territorio era sobre la costa del Mediterráneo, un poco mas amplio que la actual “Franja de Gaza” – ¡no la entera Judá, nunca llegaron a conquistar Hevron, Jerusalén o Jericó!
Los Pueblos del Mar que invadieron Egipto fueron expulsados hacia otras tierras del Mediterráneo y no evolucionaron para pasar a ser ningún pueblo árabe, sino que desaparecieron y ya no eran más reconocibles en tiempos de los romanos. Aquellos que vivían en Canaán fueron derrotados por el Rey David y reducidos a la insignificancia, los mejores guerreros de ellos fueron elegidos por David como su guardia personal. Los filisteos que aún quedaron en Gaza fueron sometidos por Sargón II de Asiria y después de aquél tiempo, desaparecieron definitivamente de la historia. Nunca más fueron mencionados desde el retorno de los judíos de Babilonia.
Conclusión 2: no hay una sola persona en el mundo que pueda probar de tener ascendencia filistea, sin embargo, si los palestinos insisten, deben reconocerse a sí mismos como invasores en Israel, y deben reclamar a Grecia que les devuelva la isla de Creta! Los filisteos se extinguieron, y toda alusión a una supuesta relación genética con ellos es completamente falsa pues es históricamente imposible de establecer. En todo caso, reclamar una heredad filistea es inútil pues no puede legitimar ninguna tierra en la cual ellos han sido ocupantes extranjeros y no habitantes nativos. Los filisteos no eran árabes, y la única característica en común entre ambos pueblos es que en Israel deben ser considerados como invasores, los filisteos desde el mar y los árabes del desierto. Ellos no quieren a Jerusalén porque sea su ciudad, que no lo es y no lo ha sido nunca, ellos simplemente quieren quitársela a los judíos, a quienes ha siempre pertenecido por tres mil años. Los filisteos trataron de quitar a los israelitas el Arca del Pacto, los palestinos modernos tratan de quitarles la Ciudad del Pacto.
Los palestinos: No, ellos no son ningún pueblo antiguo, aunque lo digan. Ellos nacieron en un solo día, después de una guerra que duró seis días en 1967 EC. Si ellos fueran verdaderos cananeos, hablarían en hebreo y reclamarían a Siria que les dé las tierras ocupadas en el Líbano, pero no lo son. Si fueran filisteos, reclamarían la isla de Creta a Grecia y reconocerían que no tienen nada que ver con la Tierra de Israel, y pedirían excusas a Israel por haber robado el Arca del Pacto.
Los cananeos septentrionales poblaban la costa oriental del Mar Mediterráneo desde la parte sudoriental del golfo de Iskenderun hasta las proximidades del golfo de Haifa. Sus ciudades principales eran Tzur (Tiro), Tzidon (Sidón), Gebal (Byblos), Arvad, Ugarit, y son mas conocidos en la historia por su nombre griego, Fenicios, pero ellos se llamaban a sí mismos “Kana’ana” o “Kinajnu”. No fundaron ningún reino unificado sino más bien se organizaron en ciudades autónomas, y no eran un pueblo guerrero sino hábiles comerciantes, navegantes y constructores. Los fenicios hablaban el arameo, idioma que adoptaron de sus vecinos semitas, lengua que era estrechamente emparentada con el hebreo (¡no con el árabe!).
Fenicios e israelitas no necesitaban intérpretes para entenderse. Les tocó el mismo destino que al antiguo Reino de Israel y cayeron bajo la dominación asiria, luego babilónica, persa, macedonia, seléucida y romana. A través de la historia los fenicios se mezclaron con diferentes pueblos que habitaron en su tierra, principalmente griegos y armenios. Durante la expansión islámica fueron arabizados, sin embargo, nunca fueron completamente asimilados, y su actual nación es el Líbano, erróneamente considerada como un país “árabe”, una etiqueta la el pueblo libanés rechaza. A diferencia de los estados árabes, el Líbano tiene un nombre oficial en estilo democrático-occidental, “República del Líbano”, sin el adjetivo “árabe” que se requiere en la denominación de todo estado árabe. La única mención del término árabe en la constitución libanesa se refiere a la lengua oficial del estado, lo que no significa que el pueblo libanés sea árabe, en la misma manera que el idioma oficial de la Argentina es el español sin que esto califique a los argentinos como españoles.
Los comúnmente llamados palestinos no son libaneses (aunque algunos de ellos provienen del Líbano ocupado por Siria), por lo cual no son fenicios (cananeos). De hecho, en Líbano los palestinos son “refugiados” y no se identifican con la población local.
Los cananeos meridionales habitaron en la región montañosa desde el Golán hacia el sur, en ambos lados del Yarden (Jordán) y sobre la costa del Mediterráneo desde el golfo de Haifa hasta Yafo, que es el Canaán bíblico. Consistían en varias tribus de extracciones diferentes: además de los cananeos propiamente dichos, (fenicios), estaban los amorreos, hititas y pueblos hurritas como los jebuseos, heveos y horeos, todos ellos asimilados dentro del contexto arameo-cananeo. Nunca constituyeron un estado unificado ni organizado, sino que se mantuvieron dentro de un sistema de alianzas tribales.
Cuando los primeros hebreos llegaron a Canaán compartieron la tierra pero no se mezclaron, porque era prohibido a la familia de Abraham contraer matrimonio con cananeos. Sin embargo, once de los doce hijos de Yaakov tomaron mujeres cananeas (el otro hijo tomó una egipcia), y desde entonces, las Tribus de Israel comenzaron a mezclarse con los habitantes locales. Después del Éxodo, cuando los israelitas conquistaron la Tierra, hubo algunas guerras entre ellos y los cananeos en todo el periodo de los Sofetim (Jueces), hasta que los cananeos fueron definitivamente sometidos por el Rey David. En aquél tiempo, la mayoría de los cananeos estaban emparentados con los israelitas, otros voluntariamente aceptaron la Torah y pasaron a ser israelitas, otros se unieron al ejército de Israel o de Judá. En efecto, los cananeos son raramente mencionados durante el periodo de los Reyes, generalmente en referencia a sus costumbres paganas que introdujeron entre los israelitas, pero ya no como un pueblo distinto, porque habían sido completamente asimilados dentro de la nación israelita.
Cuando los asirios invadieron el Reino de Israel, no dejaron aparte ningún cananeo, pues ya habían pasado a ser todos israelitas en aquél tiempo. Lo mismo sucedió cuando los babilonios deportaron la población del Reino de Judá.
Por lo tanto, el único pueblo que puede trazar un linaje que conduzca hasta los antiguos cananeos son los judíos, no los palestinos, porque cananeos no existían después del siglo 8 a EC y no fueron aniquilados sino asimilados en el pueblo judío.
Conclusión 1: los palestinos no pueden reclamar ninguna descendencia de los antiguos cananeos, en tal caso, ¿por qué no pretender también los “territorios ocupados” por Siria, es decir, el Líbano? ¿Por qué no hablan el idioma de los antiguos cananeos, que era el hebreo? ¡Porque no son cananeos!
Es del término “filisteo” que el nombre “palestino” ha sido tomado. En realidad, los antiguos filisteos y los modernos palestinos tienen algo en común: ¡ambos son invasores de otras tierras! Ése es precisamente el significado de su nombre, que no es una denominación étnica sino un adjetivo aplicado a ellos: peleshet, del verbo “pelesh”, “secesionistas”, “intrusos” o “invasores”. Los filisteos eran una confederación de pueblos no-semíticos provenientes de Creta, las islas del Egeo y Asia Menor, conocidos también como “Pueblos del Mar”. Las principales tribus eran Tzekelesh, Shardana, Akhaiusha, Danauna, Tzakara, Masa o Meshwesh, Lukki, Dardana, Tursha, Keshesh o Karkisha, Labu e Irven. La patria original del grupo dominante en la federación filistea, o sea los “pelesati”, era la isla de Creta.
Cuando la civilización minoica colapsó, también la cultura minoica desapareció de Creta, porque invasores de Grecia tomaron el control de la isla. Estos antiguos que cretenses llegaron al sur de Canaán eran conocidos como “pelestim y keretim” por los hebreos y cananeos (que se aliaron para combatir contra los invasores). El primer asentamiento filisteo parece haber sido Gaza, cuyo nombre original fue “Minoah”, una clara referencia al caído reino minoico. También invadieron Egipto y fueron derrotados por el faraón Ramsés III en el siglo 12 a EC. Los filisteos estaban organizados en ciudades-estado, siendo el núcleo principal la Pentápolis: Gaza, Ashdod, Ashkelon, Gath y Ekron, y su territorio era sobre la costa del Mediterráneo, un poco mas amplio que la actual “Franja de Gaza” – ¡no la entera Judá, nunca llegaron a conquistar Hevron, Jerusalén o Jericó!
Los Pueblos del Mar que invadieron Egipto fueron expulsados hacia otras tierras del Mediterráneo y no evolucionaron para pasar a ser ningún pueblo árabe, sino que desaparecieron y ya no eran más reconocibles en tiempos de los romanos. Aquellos que vivían en Canaán fueron derrotados por el Rey David y reducidos a la insignificancia, los mejores guerreros de ellos fueron elegidos por David como su guardia personal. Los filisteos que aún quedaron en Gaza fueron sometidos por Sargón II de Asiria y después de aquél tiempo, desaparecieron definitivamente de la historia. Nunca más fueron mencionados desde el retorno de los judíos de Babilonia.
Conclusión 2: no hay una sola persona en el mundo que pueda probar de tener ascendencia filistea, sin embargo, si los palestinos insisten, deben reconocerse a sí mismos como invasores en Israel, y deben reclamar a Grecia que les devuelva la isla de Creta! Los filisteos se extinguieron, y toda alusión a una supuesta relación genética con ellos es completamente falsa pues es históricamente imposible de establecer. En todo caso, reclamar una heredad filistea es inútil pues no puede legitimar ninguna tierra en la cual ellos han sido ocupantes extranjeros y no habitantes nativos. Los filisteos no eran árabes, y la única característica en común entre ambos pueblos es que en Israel deben ser considerados como invasores, los filisteos desde el mar y los árabes del desierto. Ellos no quieren a Jerusalén porque sea su ciudad, que no lo es y no lo ha sido nunca, ellos simplemente quieren quitársela a los judíos, a quienes ha siempre pertenecido por tres mil años. Los filisteos trataron de quitar a los israelitas el Arca del Pacto, los palestinos modernos tratan de quitarles la Ciudad del Pacto.
Los palestinos: No, ellos no son ningún pueblo antiguo, aunque lo digan. Ellos nacieron en un solo día, después de una guerra que duró seis días en 1967 EC. Si ellos fueran verdaderos cananeos, hablarían en hebreo y reclamarían a Siria que les dé las tierras ocupadas en el Líbano, pero no lo son. Si fueran filisteos, reclamarían la isla de Creta a Grecia y reconocerían que no tienen nada que ver con la Tierra de Israel, y pedirían excusas a Israel por haber robado el Arca del Pacto.