Palabra o frase innecesaria que se repite mucho en la conversación, por costumbre o como apoyo
"¡Alabado sea el Señor, aleluya!"
"¡Gloria a Dios, aleluya!"
"¿Verdad?"
"Esteeeee...."
"¿Amén?"
"¿Quién dice amén?"
¿Se pueden evitar las muletillas? Claro que sí, con la ayuda del Espíritu Santo.
Definitivamente no creo que sea plan del Señor que sus hijos suframos el exceso de muletillas en una predicación, clase o enseñanza cristianas.Filipenses 4:13 escribió:Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Efectos que producen las muletillas
- Introducen ruido en el mensaje.
- No aportan nada al mensaje.
- No tienen relación con el tema que se está tratando.
- Son un elemento distractor del verdadero mensaje.
- Evidencian la poca preparación de parte del orador.
- Hacen que disminuya la credibilidad del orador.
- Impiden que el mensaje sea captado con claridad.
- La audiencia estará más consciente de las muletillas que del mismo mensaje.
Tipos de muletillas
Muletillas conjuntivas
Insertamos las palabras entre las cláusulas, llenando los espacios que necesitan pausas. Ejemplo: "Mi nombre es Graciela... emmmm... soy cristiana evangélica... emmm... tengo cuatro hijos..."Muletillas dramáticas
Estas palabras se usan para dramatizar o hacer énfasis. Ejemplo: "Estábamos muertos de cansancio, ¡literal!"Muletillas de pasarela
Estas palabras se filtran al principio de las oraciones, como una larga pasarela cuando iniciamos una idea y antes de que despegue. Ejemplo: "Esteeee... Pues como les iba diciendo..."Muletillas de revisión
Se usan cuando pides permiso terminando la oración con un “¿verdad?” o “¿ok?” o “¿ya sabes?” "¿Está bien?" "¿Sabes a lo que me refiero?"¿Cómo podemos eliminar las muletillas?
No hay un método específico para eliminarlas; lo que a unos les sirve puede que no sirva para otros. Para algunos será fácil, para otros será muy difícil. Lo único que podemos hacer es compartir aquí algunos tips, y esperar en Cristo a que primeramente estés consciente si has estado abusando de ellas, y segundo, que te apliques a evitarlas con la ayuda del Señor.- Déjate un mensaje de voz.- Mi tercer hijo farfullaba al hablar, y le enojaba bastante cuando nosotros entrecerrábamos los ojos y le preguntábamos "¿Qué dijiste...?" Le frustraba tanto que con frecuencia decidía no repetir su frase. Un día llegamos a casa y él se fue directo a escuchar los mensajes de la contestadora; casualmente estaba ahí uno que él mismo había dejado horas antes. Soltó la carcajada exclamando "¡No manches, ni yo mismo me entiendo!"
- Trata de exagerar una pausa.- Sé consciente de las muletillas que acostumbras, y cuando sientas que vas a decir una, detente, respira y abre la boca solamente cuando estés seguro que de tu boca no saldrá la muletilla.
- Relájate y descansa en Cristo.- No hay nada más estresante que sentirte presionado al hablar, en el afán de mostrarte inteligente e ingenioso; si dejas al Espíritu Santo tu actuación, seguramente que las muletillas desaparecerán.
- Haz Conciencia de tus palabras.- Incluso en tus pláticas intrascendentes, sé consciente del uso de las muletillas; identifícalas, reconócelas, y combátelas. Ayuda mucho si las anotas en cuanto te escuches decirles; de esta forma te prepararás para la siguiente y en vez de decirla, podrás usar otra palabra para reemplazarla.
- Ensaya.- Al enseñar a mis alumnos a exponer temas de forma correcta, yo insistía mucho en que no leyeran ni tampoco a que se aprendieran de memoria sus textos. El secreto era el ensayar, ensayar y ensayar tantas veces viendo en la cartulina los puntos principales, hasta que las palabras y las ideas brotaran de forma natural.
- Enriquece el vocabulario.- Si tu trabajo es predicar, enseñar, dar conferencias o ser orador en alguna empresa, lo más recomendable es que la lectura sea uno de tus principales pasatiempos; esto aumentará tu vocabulario además de mejorar notablemente tu ortografía.
- Modula el volumen de tu voz.- Si procuras hablar en un volumen lo suficientemente alto para tu audiencia, difícilmente echarás mano del "emmmm..."
- Escucha a otros oradores.- Trata de imitar lo bueno y evitar los errores; igualmente es recomendable estar abierto a las críticas cualesquiera que sean y de parte de quien sean.
Fuentes: https://www.entrepreneur.com/article/267047
http://dominelaoratoria.com/blog/tecnicas-para-hablar-en-publico-como-eliminar-el-uso-de-las-muletillas.html