¿Glosolalia, Xenoglosia o Don de Lenguas?
Sin embargo, si leemos la descripción de lo que pasó ese día de Pentecostés de Hechos 2, lo que los discípulos hablaban al ser llenos del Espíritu Santo eran las lenguas o idiomas de los extranjeros que rodeaban al grupo; o sea, los discípulos comenzaron a hablar en idiomas desconocidos para ellos, pero existentes, actuales, y entendibles para algunos de los que los escuchaban.
Este fenómeno de hablar en lenguas existentes aunque desconocidas para el que habla, se le llama Xenoglosia.Hechos 2:7-8 escribió:Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
¿Y qué hay del Don de Lenguas? ¿Es lo mismo que los dos términos anteriores? Al parecer, para que la Glosolalia y la Xenoglosia sean consideradas como Don de Lenguas, tienen que estar inspiradas por Dios. Por lo tanto, según las prácticas habituales de las iglesias pentecostales, la llenura del Espíritu Santo puede inspirar a un creyente a hablar en otras lenguas, angélicas o humanas (o sea, ininteligibles o idioma existente), y en estos casos se considera Don de Lenguas.
Este evento del Día de Pentecostés, al parecer se derivó en un poco de desorden respecto al hablar en lenguas, por lo que Pablo tuvo que hacer ciertos señalamientos en 1 Corintios 14.
Ese desorden aún puede observarse hoy en día, pues en algunas Iglesias Pentecostales se abusa a tal grado, que más que servicios de adoración parecen circos romanos con aquellos griteríos y desfiguros.
Entonces, ¿existe hoy en día el Don de Lenguas, o eso quedó en el pasado?