¿Es hacer lo que deseamos? ¿O es poder decidir hacer lo que debemos?
- Facultad de las personas para actuar según su propio deseo en el seno de una sociedad organizada y dentro de los límites de reglas definidas.
- Derecho que tienen las personas para hacer una cosa sin que intervenga una autoridad.
- Estado de quien no está preso ni sometido a la voluntad de otro.
- Falta de coacción u obligación para hacer una cosa.
- Estado o condición de la persona que es libre, que no está en la cárcel ni sometida a la voluntad de otro, ni está constreñida por una obligación, deber, disciplina, etc.
Pero... ¿existe la libertad absoluta?
Es interesante darse cuenta que aún el mundo sabe que no existe la libertad absoluta.Jean Paul Sartre escribió:Mi libertad termina donde empieza la de los demás.
Pero ¿quién pone los límites? Porque por ejemplo, si yo quiero un árbol enorme en mi casa para tener una enorme sombra, pero también desecha una enorme cantidad de basura y amenaza a las casas vecinas, ¿es justo que yo me deshaga de mi árbol que está en mi propiedad? Es difícil discernir en esas cuestiones ¿no es cierto?
Pero Dios lo tiene todo cubierto:
Muy simple. Si yo fuera la dueña de la casa vecina, ¿me gustaría que mi vecino tomara en cuenta mis sentimientos y se tomara la molestia de platicar conmigo la situación del árbol?Mateo 7:12 escribió:Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Ahora, según las definiciones que mostramos al principio, cuando somos libres no somos esclavos de nadie, ¿es esto cierto? No del todo.
¿Por qué, si no estamos con Jesús, estamos contra Él?Mateo 12:30 escribió:El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama
He ahí la respuesta: es necesario que seamos libertados del pecado, que es lo que nos separa de Dios, para que podamos obedecerle a Él.Romanos 6:17 escribió:Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados
En este punto alguien podría defenderse y argumentar que no es esclavo sino libre, ya que puede decidir muchas cosas en su vida. Pero la experiencia propia apoya lo que la Palabra de Dios dice:
Nadie puede decir que nunca ha sido presa de la rabia, de la ira, del enojo... O que es capaz de resistir absolutamente todas las tentaciones, por muy fuertes que éstas sean. No, nadie es capaz, todos hemos sido presas de las obras de la carne.Gálatas 5:19-21 escribió:Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios
Esta aseveración incluye también una advertencia: si practicamos esas cosas NO heredaremos el reino de Dios... Huy, ¿entonces cómo podremos heredar ese Reino, si ninguno somos capaces de ir en contra de esas obras de la carne?
Sólo hay una forma: convirtiéndonos en hijos de Dios.
Y hay una sola forma de llegar a ser hijo de Dios:Juan 1:12 escribió:Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Sólo podemos nacer de nuevo de una manera:Juan 3:3 escribió:Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Por lo tanto, sólo el hijo de Dios puede ir en contra de esas obras de la carne y heredar el Reino de Dios. ¿Por qué no podemos de otra manera? PorqueJuan 3:5 escribió:Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Juan 3:6 escribió:Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Entonces, mientras no nací del Espíritu, fui esclava del pecado y condenada a muerte.Romanos 8:5-6 escribió:Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Cuando nací de nuevo por medio del Espíritu, me convertí en hija de Dios, recibí un corazón de carne, la vida eterna, y me convertí en una nueva criatura. Todo esto lo dice la Escritura.Romanos 6:23a escribió:Porque la paga del pecado es muerte
Ezequiel 11:19 escribió:Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,
Romanos 6:23b escribió:… mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Una vez hecha hija de Dios, sé que soy libre del pecado porque la Biblia me lo dice:2 Corintios 5:17 escribió:→ De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
¿Esto significa que ya puedo hacer lo que me venga en gana? Bueno, si lo que me venga en gana implica rechazar el pecado, entonces sí.Romanos 6:18 y 22 escribió:y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia… Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
O más claro aquí:Gálatas 5:1 escribió:Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Mi libertad NO debo usarla para volver a las obras de la carne ¡pues si de eso he sido liberada!Gálatas 5:13-14 escribió:Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Ahora puedo ir en contra de las obras de la carne porque tengo el poder de Cristo en mí por medio de su Santo Espíritu:
Puedo decidir hacer lo que le agrada a Dios porque soy guiada por el Espíritu, y la ley del pecado y de la muerte ya no tiene poder sobre mí...Gálatas 5:18 escribió:Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
¡Soy libre!