¿Qué viene a tu mente cuando escuchas o lees la palabra santidad?
Hay varias definiciones para la palabra santidad, y vamos a ver si se ajustan a la idea que el Padre tiene al ordenarnos ser santos.
Definiciones de Santidad
- atributo de aquello que es santo, es decir, limpio y puro de pecado, contaminación o maldad.
- sinónimo de solidaridad, amabilidad, clemencia o misericordia.
- persona particular que se caracteriza por no tener culpa alguna y tener siempre una buena conducta.
- Tanto hombres como mujeres que se destacan por sus cualidades éticas, o que han vivido para el prójimo a través del sacrificio o la abnegación.
- sujeto que se considera que tiene una relación especial con Dios debido a sus acciones o a su fe
Limpio, puro, sin pecado ni contaminación ni maldad, solidario, amable, clemente, misericordioso, de buena conducta, con cualidades éticas, sacrificado y abnegado por el prójimo, y con una relación especial con Dios.
Parecen definciones bastante amplias. Por ejemplo, y siguiendo estas definiciones, ¿a quién llamaría Hitler un santo? Para él alguien limpio, puro y sin contaminación sería alguien de la raza aria. Solidario, amable, clemente y misericordioso sólo con los arios; si fuera así con los judíos, lo mandaría ejecutar. La relación especial la debería tener con su Führer.
Un musulmán extremista, ¿a qué mujer llamaría santa? Para él una mujer sería limpia, pura, sin pecado ni contaminación ni maldad, si esta mujer anduviera siempre con la burka puesta, sometida totalmente a la autoridad de los varones, sin protestar ni rebelarse. Para este musulmán, esta mujer mostraría que tiene una buena relación con su dios Alá, a través de estas muestras de obediencia a sus leyes religiosas y sociales.
Un cristiano de la Iglesia Apostólica llamaría santa a una mujer que llevara su velo puesto y vestida de falda o vestido al asistir al templo, y que trajera su cabello largo. Para ese apostólico, la evidencia de tener una buena relación con el Padre sería la obediencia a esas costumbres que ellos tienen; para él, no sería santa una mujer que llevara pantalones al templo.
La mayoría de los cristianos evangélicos consideran que la santidad implica lo básico (leer la Biblia, orar, ayunar, asistir regularmente al templo y participar en las actividades de la iglesia), y también lo demás (mostrar misericordia al prójimo, observar buena conducta dando buen testimonio, ser cortés, tener dominio propio, siempre hablar bien de los demás, estar siempre gozoso, etc.).
Desde este punto de vista, está claro que la palabra santidad, siguiendo estas definiciones, se aplicaría libremente por cada persona de acuerdo a su muy particular opinión de lo que es puro, limpio, sin contaminación, de buena conducta y ética...
Pero ¿qué es lo realmente importante? ¿Mi propio concepto, o el de otros, o la definición que el Señor le da a la palabra santidad?
Consideremos el siguiente texto:
Allí el apóstol Pedro está marcando ciertas pautas para poder definir lo que es santidad.1 Pedro 1:13-16 escribió:13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
- Ser sobrio.- Que es moderado y discreto, en especial en el comer, beber, en la forma de hablar o de moverse o en sus costumbres.
- Ser obedientes.- acto de obedecer (es decir, de respetar, acatar y cumplir la voluntad de la autoridad o de quien manda).
- No conformarnos a los deseos de cuando éramos ignorantes.- Es decir, antes de que conociéramos las instrucciones.
Muchas personas pueden ser moderadas, discretas, abstemias y muy agradables. Eso no implica que sean santos; algunos ni siquiera son cristianos, e incluso pueden ser hasta ateos.
¿Obedecer a qué o quién? La definición dice que a la voluntad de la autoridad o de quien manda. Es decir, obedecer al Padre. Entonces si soy moderada, discreta, abstemia, agradable y obedezco al Padre... entonces comienzo a ser santa?
No seguir la corriente del mundo, que era lo que hacía antes de conocer las instrucciones del Padre.
Hasta aquí aún está un poco vaga la definición de santidad, porque volvemos a lo mismo: si alguien cristiano es moderado, discreto, abstemio y agradable, considerará que de esta forma ya está obedeciendo al Padre, y por lo tanto sentirá que, siendo así, ya está viviendo en santidad. Pero ¿realmente es así?
Observemos el versículo 16:
¿Escrito dónde? Pues en las Instrucciones, la Toráh. Este versículo, en las Biblias impresas, trae dos referencias al Antiguo Testamento.porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
Levítico 11:44-45 escribió:44 Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.
45 Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.
Hasta aquí parecería como una repetición de la porción de 1 Pedro: el Padre nos ordena ser santos como Él es Santo.Levítico 19:2 escribió:2 Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.
Sin embargo, en estos dos capítulos, el 11 y el 19, nuestro Padre nos indica específicamente a qué se refiere Él cuando nos pide santidad; Él nos dice claramente qué es exactamente lo que tenemos que hacer para que Él nos considere santos (nótese, no lo que yo considero que es ser santo, sino lo que Él considera qué es ser santo).
En el capítulo 11 se está hablando de los animales limpios y los inmundos.
¿Te fijas? En estos versículos, la orden de ser santos implica no contaminarse con los animales inmundos. Esto es muy específico ¿no crees? Es decir, para el Padre, el observar una buena conducta implica no contaminarse con los animales que Él nos indica que son inmundos.43 No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos.
En el capítulo 19, ¿de qué crees que está hablando? ¡Del día de reposo!
Otro parámetro: para el Padre, ser santo también implica ¡guardar el día de reposo!3 Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.
Ahora analicemos otro versículo que nos arroja otro parámetro más:
De nuevo la orden: Sed santos. Pero como en las porciones anteriores, YHWH se encarga de ser bien explícito en el siguiente parámetro:Levítico 20:7 escribió:7 Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios.
Este capítulo habla de actos de inmoralidad, y estos actos, para el Padre, consisten en contaminarse con la adoración a otros dioses, otras costumbres, otras tradiciones.6 Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.
Entonces, recapitulando, ser santos para YHWH significa:
- Ser obediente.
- Mantenerme lejos de los animales inmundos.
- Guardar el día de reposo.
- No contaminar mi adoración al único Dios verdadero.
- Guardar los estatutos y ponerlos por obra.
- No cometer las abominaciones e inmoralidades que cometen los pueblos paganos.
- No imitar las costumbres ni las tradiciones de los pueblos entre los que habitamos.
- Hacer diferencia entre animal limpio e inmundo.
- No evocar espíritus de muertos ni practicar la adivinación.
¿Y qué pasa si yo, de toda esta lista, sólo obedezco una parte, y sigo contaminándome con los animales inmundos, y no guardo el día de reposo? ¿Se podrá decir que aún así soy santa?
Bueno, tal vez un cristiano evangélico del Siglo XX pueda decirme: Sí, querida hermana, porque la salvación no viene por obedecer la Ley, sino por la fe en el sacrificio de Jesús.
Y es verdad, soy salva por gracia, no por obedecer la Ley. Pero ¿no será que debo obedecer la Ley como evidencia de que soy salva?
Observemos de nuevo lo que dice el apóstol Pedro:
Es decir, de acuerdo con este versículo ¿hay hijos desobedientes? Seguramente que sí.1 Pedro 1:14 escribió:14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
¿Cómo identificará nuestro Padre a un hijo desobediente? ¿Por qué nos tienen que insistir tanto en lo de ser santos como nuestro Padre es Santo? Esta insistencia me indica que el Padre sí que hace distinción entre hijos obedientes e hijos desobedientes. Por lo tanto, creo que para el Padre un hijo obediente es el que está siendo santo, según los parámetros del Padre, no mis parámetros.
¿Cuál es el objetivo del Creador para ser tan insistente en eso de la santidad?
¡Porque Él quiere que cada vez nos parezcamos más a Cristo! Y si aún sigues pensando que Jesús vino a abrogar la Ley y por lo tanto santidad no puede significar obedecer la Ley, te recuerdo este versículo:Efesios 4:13 escribió:hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
¡El mismo Jesús dijo que de la Ley no iba a cambiar nada, que así permanecerá hasta que todo se haya cumplido!Mateo 5:17-18 escribió:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
El Padre quiere que seamos como Jesús, que cumplió con ser santo según los parámetros de YHWH:
¡Fue obediente! Ser obediente al Padre es una de sus condiciones para que se nos considere santos.Filipenses 2:8 escribió:y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Así que en realidad, ser santos sí es una orden muy específica; sólo quien no escudriña ni relaciona el Nuevo Testamento con el Antiguo Testamento, podrá tener un concepto vago de lo que es ser santo, porque no estará profundizando en el concepto que el mismo Creador tiene; el cual finalmente es el único que debería de importarnos, ¿no crees?