El nuevo año trajo consigo un golpe para el bolsillo de los mexicanos. El alza en el precio de los combustibles ha generado molestias entre los consumidores. Ante esto, la Iglesia pide al gobierno que reconsidere la medida.
El pasado 1 de enero entró en vigor un alza del precio de las gasolinas en México de hasta un 20%. Ésta medida del gobierno sacudió el inicio del año en el país, con medidas de protesta como cortes de rutas, movilizaciones, toma de gasolineras y saqueos en tiendas.
Una ola de rumores en redes sociales hizo que miles de comercios cerráran. Se comprobó que en cuentas falsas de Twitter se promovió el pánico y los actos vandálicos. En Whatsapp circularon mensajes anónimos diciendo que el gobierno enviaría militares armados vestidos de civiles con la orden de disparar y que la población debía salir a abastecerce.
Sin embargo, a través de medios de comunicación legítimos se comprobó que eran noticias falsas.
El presidente Enrique Peña Nieto justificó que el aumento a las gasolinas se debió a factores externos y a que pasadas administraciones no asumieron los costos políticos de reducir el subsidio a los combustibles.
Se advierte que para febrero ocurrirá un segundo “gasolinazo” pues hay un alza del precio internacional del petróleo que usa de base la Secretaria de Hacienda. Ante estas medidas y el descontrol que ha vivido el país es que iglesias católicas y evangélicas han decidido pedir oración a sus fieles, así como también, pedirle al Gobierno que reconsidere el aumento en la gasolina.
El pastor Benjamín Lomelí quien está al frente de la organización El Buen Pastor y ha organizado eventos como el Día Nacional de Oración por México, habla de las medidas que la iglesia Cristiana Evangélica tomará frente a esta lamentable situación.
“Aquí tengo algunas personas que tienen puestos importantes políticos, les digo tú tienes que actuar en tu posición, primeramente, agradando a Dios y ayudando a los demás con sabiduría; porque si nosotros lo hacemos así, vamos a tener un México diferente”, dice Lomelí. “El hombre sabio actúa con justicia y equidad para llevar paz a todos”.
La Conferencia del Episcopado Mexicano llamó al Gobierno, legisladores y partidos políticos a reconsiderar el “gasolinazo” y resolver esta coyuntura de manera inteligente y creativa.
“La situación de México tiene que ver con mucha corrupción: ¿por qué un gobierno pide al pueblo que se sacrifique, cuando los altos líderes de ese gobierno, diputados senadores, tienen sueldos exagerados?”, indica José de Jesús, vocero de Conferencia Episcopal.
“Decirle a la gente hay que pensar que tenemos esperanza, pero no porque se va a resolver todo mágicamente. La esperanza es ir creando un futuro a través de unas selecciones más consientes, un voto adecuado, un estar muy cerca de nuestros políticos y sobre todo en la parte que nos toca, hacer las cosas correctamente”, añade.
Además, José de Jesús anima a practicar la oración.
“La oración es un arma importantísima, porque crea comunidad, vínculos, consciencia y nos contacta con la fuente y la meta de todo bien. Es como digo yo, cualquier aparato por muy maravilloso que sea si no está conectado a la fuente de electricidad no funciona; el ser humano cuando deja de conectarse con Dios -y ese puede ser el gran problema, nuestro presidente, nuestro pueblo, a lo mejor no está conectado con Dios- puede ir por mal camino”, concluyó.
Mundo Cristiano / Cristiano HoyEl pasado 1 de enero entró en vigor un alza del precio de las gasolinas en México de hasta un 20%. Ésta medida del gobierno sacudió el inicio del año en el país, con medidas de protesta como cortes de rutas, movilizaciones, toma de gasolineras y saqueos en tiendas.
Una ola de rumores en redes sociales hizo que miles de comercios cerráran. Se comprobó que en cuentas falsas de Twitter se promovió el pánico y los actos vandálicos. En Whatsapp circularon mensajes anónimos diciendo que el gobierno enviaría militares armados vestidos de civiles con la orden de disparar y que la población debía salir a abastecerce.
Sin embargo, a través de medios de comunicación legítimos se comprobó que eran noticias falsas.
El presidente Enrique Peña Nieto justificó que el aumento a las gasolinas se debió a factores externos y a que pasadas administraciones no asumieron los costos políticos de reducir el subsidio a los combustibles.
Se advierte que para febrero ocurrirá un segundo “gasolinazo” pues hay un alza del precio internacional del petróleo que usa de base la Secretaria de Hacienda. Ante estas medidas y el descontrol que ha vivido el país es que iglesias católicas y evangélicas han decidido pedir oración a sus fieles, así como también, pedirle al Gobierno que reconsidere el aumento en la gasolina.
El pastor Benjamín Lomelí quien está al frente de la organización El Buen Pastor y ha organizado eventos como el Día Nacional de Oración por México, habla de las medidas que la iglesia Cristiana Evangélica tomará frente a esta lamentable situación.
“Aquí tengo algunas personas que tienen puestos importantes políticos, les digo tú tienes que actuar en tu posición, primeramente, agradando a Dios y ayudando a los demás con sabiduría; porque si nosotros lo hacemos así, vamos a tener un México diferente”, dice Lomelí. “El hombre sabio actúa con justicia y equidad para llevar paz a todos”.
La Conferencia del Episcopado Mexicano llamó al Gobierno, legisladores y partidos políticos a reconsiderar el “gasolinazo” y resolver esta coyuntura de manera inteligente y creativa.
“La situación de México tiene que ver con mucha corrupción: ¿por qué un gobierno pide al pueblo que se sacrifique, cuando los altos líderes de ese gobierno, diputados senadores, tienen sueldos exagerados?”, indica José de Jesús, vocero de Conferencia Episcopal.
“Decirle a la gente hay que pensar que tenemos esperanza, pero no porque se va a resolver todo mágicamente. La esperanza es ir creando un futuro a través de unas selecciones más consientes, un voto adecuado, un estar muy cerca de nuestros políticos y sobre todo en la parte que nos toca, hacer las cosas correctamente”, añade.
Además, José de Jesús anima a practicar la oración.
“La oración es un arma importantísima, porque crea comunidad, vínculos, consciencia y nos contacta con la fuente y la meta de todo bien. Es como digo yo, cualquier aparato por muy maravilloso que sea si no está conectado a la fuente de electricidad no funciona; el ser humano cuando deja de conectarse con Dios -y ese puede ser el gran problema, nuestro presidente, nuestro pueblo, a lo mejor no está conectado con Dios- puede ir por mal camino”, concluyó.