Desde que se publicó el último mensaje en este tema, no he dejado de meditar al respecto, preguntando al Señor cuál será el camino que debemos seguir para poder discernir este asunto, y poder, en un momento dado, dar una buena explicación cuando se nos pida.
Hoy en la mañana mi hija y yo retomamos esta plática, a propósito del pasaje entre Felipe y el Etíope, que se encuentra en Hechos.
Hechos 8:26-39 (RVR 1960) escribió:26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
27 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar,
28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías.
29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?
31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.
32
El pasaje de la Escritura que leía era este:
Como oveja a la muerte fue llevado;
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,
Así no abrió su boca.
33
En su humillación no se le hizo justicia;
Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fue quitada de la tierra su vida. m
34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?
35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.
39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.
Hechos 8:26-36, 38-39 (NVI) escribió:26 Un ángel del Señor le dijo a Felipe: «Ponte en marcha hacia el sur, por el camino del desierto que baja de Jerusalén a Gaza.» 27 Felipe emprendió el viaje, y resulta que se encontró con un etíope eunuco, alto funcionario encargado de todo el tesoro de la Candace, reina de los etíopes. Éste había ido a Jerusalén para adorar 28 y, en el viaje de regreso a su país, iba sentado en su carro, leyendo el libro del profeta Isaías. 29 El Espíritu le dijo a Felipe: «Acércate y júntate a ese carro.»
30 Felipe se acercó de prisa al carro y, al oír que el hombre leía al profeta Isaías, le preguntó:
—¿Acaso entiende usted lo que está leyendo?
31 —¿Y cómo voy a entenderlo —contestó— si nadie me lo explica?
Así que invitó a Felipe a subir y sentarse con él. 32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era el siguiente:
«Como oveja, fue llevado al matadero;
y como cordero que enmudece ante su trasquilador,
ni siquiera abrió su boca.
33
Lo humillaron y no le hicieron justicia.
¿Quién describirá su descendencia?
Porque su vida fue arrancada de la tierra.»
34 —Dígame usted, por favor, ¿de quién habla aquí el profeta, de sí mismo o de algún otro? —le preguntó el eunuco a Felipe.
35 Entonces Felipe, comenzando con ese mismo pasaje de la Escritura, le anunció las buenas nuevas acerca de Jesús. 36 Mientras iban por el camino, llegaron a un lugar donde había agua, y dijo el eunuco:
—Mire usted, aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?
38 Entonces mandó parar el carro, y ambos bajaron al agua, y Felipe lo bautizó. 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó de repente a Felipe. El eunuco no volvió a verlo, pero siguió alegre su camino.
Como pueden observar, el versículo 37 no aparece en la NVI online; y en la versión impresa que estaba consultando mi hija, apareció al pie de la página. Es decir, lo sacaron de la secuencia del relato, y lo pusieron como una nota al pie.
Entonces, al estarle comentando a mi hija someramente de lo que trató el debate de este libro, comencé a explicarle el orden cronológico de forma simplificada: desde que los textos originales fueron escritos en diferentes fechas, condiciones y autores, cómo se fueron recopilando y determinando cuáles se quedaban y cuáles se rechazaban en diferentes concilios, por diferentes razones y argumentos, y cómo es que se llegó a un momento en que el canon se cerró. Y aunque no tengo evidencia de que se haya hecho formalmente "por medio del Espíritu Santo, y en el Nombre de Jesús", creo firmemente que nuestro Padre no hubiera podido permitir que por dos mil años permaneciera una Biblia en la cual no pudiéramos confiar como Su Palabra.
Entonces ¿en qué consiste que la Nueva Versión Internacional también pudiera estar en lo cierto, al eliminar o editar los versícuos dudosos en los originales?
Para mí quedó claro esto: tal vez fueron dudosos en su momento, y esas dudas fueron expuestas y debatidas en diferentes concilios... hasta que el mismo Espíritu Santo dirigió a que se dejaran las dudas de lado, y se cerrara el canon por fe. Por lo tanto, lo que la NVI está haciendo es remontarse a la época anterior a que se cerrara el canon, y desestimando la decisión de aquel concilio de cerrar el canon, guiados por el Espíritu Santo (evidentemente, después de casi dos milenios), ha decidido retomar aquellas dudas y lanzar una Biblia de procedencia dudosa, con ideas confusas y que casualmente prácticamente todas las confusiones están enfocadas a poner en duda la divinidad de Jesucristo y su sacrificio expiatorio.
Así que, en lo que a mí respecta, y después de meditarlo y platicarlo con mi Padre durante varios meses, he llegado a la conclusión de que la NVI es casi como la de los Testigos de Jehová... escritos vistos, analizados y debatidos en la carne, y no en el Espíritu.