La Biblia, en
¡Pero eso no es todo! ¡Tenemos que amar a nuestros enemigos! ¡Tenemos que amar a los que nos hacen daño!
¡Pareciera que esto es simplemente imposible!
Casi todos tenemos la idea de que, sí, eso dice la Biblia; pero humanamente eso es imposible... Después de todo somos imperfectos, débiles y no todo lo que Dios nos dice lo podemos hacer. Podemos intentarlo, pero si no lo logramos, pues ¿qué se puede hacer? Sólo somos humanos.
Es cierto, es IMPOSIBLE hacerlo por nuestras fuerzas con nuestra mente humana y nuestro corazón imperfecto. Empezando porque generalmente ni siquiera queremos hacerlo, ¿cierto? Lo que queremos es no tener trato con aquella persona, o a veces desearíamos pegarle
Bien, como siempre, Dios no sólo nos dice qué hacer, sino también cómo lograrlo.
Por favor, revisa [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], y te darás cuenta de por qué nuestra voluntad no basta.
¿Y cómo entonces se comienza, cómo ser obediente? Prácticamente es reconociendo que por nosotros mismos NO logramos hacer nada, ponernos de rodillas ante Dios, extender nuestras manos vacías, y decirle a nuestro Padre: Yo no puedo, pero tú sí puedes.
Romanos 12:10 escribió:Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Marcos 12:33b escribió:y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.
Lucas 10:27 escribió:Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
Pero ¿es posible lograr esto? ¿Amar aún a aquellas personas que nos son antipáticas, o tóxicas? ¿No nos convierte esto en unos hipócritas?Romanos 13:8 escribió:No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
¡Pero eso no es todo! ¡Tenemos que amar a nuestros enemigos! ¡Tenemos que amar a los que nos hacen daño!
No es cuestión de "si nos nace", o "si no nos nace"Mateo 5:38-48 escribió:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
¡Pareciera que esto es simplemente imposible!
Casi todos tenemos la idea de que, sí, eso dice la Biblia; pero humanamente eso es imposible... Después de todo somos imperfectos, débiles y no todo lo que Dios nos dice lo podemos hacer. Podemos intentarlo, pero si no lo logramos, pues ¿qué se puede hacer? Sólo somos humanos.
Es cierto, es IMPOSIBLE hacerlo por nuestras fuerzas con nuestra mente humana y nuestro corazón imperfecto. Empezando porque generalmente ni siquiera queremos hacerlo, ¿cierto? Lo que queremos es no tener trato con aquella persona, o a veces desearíamos pegarle
Bien, como siempre, Dios no sólo nos dice qué hacer, sino también cómo lograrlo.
No con nuestras fuerzas, ni con nuestro corazón, ni siquiera por nuestra buena voluntad. La clave para llegar a amar a los demás sin ser hipócrita, es amarlos con el amor de Cristo.1 Pedro 1:22 escribió:Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
- Cuando somos obedientes.
- Entonces, en base a nuestra obediencia, el Espíritu Santo actúa:
- Purifica nuestra alma.
- Purifica nuestro corazón.
- Se produce ese amor fraternal NO FINGIDO (o sea, NO HIPÓCRITA).
¿Y cómo es eso de ser obediente? ¿Pues no que nuestra voluntad no sirve?Mateo 19:26 escribió:Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
Por favor, revisa [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], y te darás cuenta de por qué nuestra voluntad no basta.
¿Y cómo entonces se comienza, cómo ser obediente? Prácticamente es reconociendo que por nosotros mismos NO logramos hacer nada, ponernos de rodillas ante Dios, extender nuestras manos vacías, y decirle a nuestro Padre: Yo no puedo, pero tú sí puedes.