Atentado en Barcelona

Justo ayer en la noche platicaba con una hermanita acerca de la condición del ser humano; yo le decía:

Mijita, ¿sabías que todos somos capaces de hacer las peores cosas?

Ella estaba impresionada cuando se enfrentó a la magnitud de lo que fue la caída en el huerto del Edén, cuando le dije que, fuera lo que fuera que haya pasado allí, ya sea que se hubiera comido Eva un frutito, o eso sólo sea una figura alegórica de lo que realmente pasó, ese acto culminó en una contaminación de nuestro ADN, fue corrompido, y a partir de ahí el ser humano es capaz de los actos más heroicos y sublimes... pero también es capaz de las peores y abominables cosas.

¿Puedes imaginarte manejando una camioneta enfocándote en la gente que tienes por delante, dando vuelta al volante para atrapar a la mayor cantidad de personas para golpearlas y/o pasarles las llantas por encima? ¿Te parece monstruoso? ¿Crees que serías tú incapaz de hacer eso?

Déjame decirte que lo único que nos puede separar de esa inclinación al mal, es entregar nuestra vida, con todo y ese ADN corrompido, al que vino a morir por nosotros, al Mesías prometido por nuestro Creador. El Eterno nos prometió:

Ezequiel 36:26 escribió:Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Y la forma de poder hacerlo es que entremos de nuevo en Pacto con Él.

Jeremías 31:31-33 escribió:^₃₁ He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.

³² No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.

³³ Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

En este Nuevo Pacto, la Ley del Eterno estará escrita en nuestros corazones (como lo estuvo en las tablas de piedra del Monte Sinaí); ahora Él promete ser nuestro Elohim, y nosotros su pueblo. El Mesías vino a rescatarnos de la penalidad por el pecado, y el Espíritu Santo nos ayuda a obedecer esa Ley que ya está escrita en nuestros corazones.

Entrar en Pacto con el Creador es lo único que nos puede librar de llegar a cometer actos tan terribles como éste. No esperes más, el tiempo se acaba, ponte a cuentas con tu Creador:

Isaías 1:18 escribió:Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.