No todo lo que brilla es oro, y no todo lo que los ambientalistas recomiendan es bueno
En el Blog Retomemos el Camino he encontrado una información muy valiosa acerca de estas fibras sintéticas, sus ventajas, sus desventajas, y lo que nosotros podemos hacer a favor del planeta como consumidores.
Así que volveré a la jerga natural, la que se usaba para los trapeadoresRetomemos el Camino/salud escribió:
Aunque muchos estamos familiarizados con la palabra microfibra, pocos entendemos a ciencia cierta de que se trata. Esta sencilla investigación nos pondrá al tanto de algo mas que está contribuyendo al deterioro de nuestro planeta.
La microfibra es un producto textil fabricado a base de fibras ultrafinas que le confieren una serie de propiedades superiores al resto de tejidos. Comparativamente las fibras de microfibra son 2 veces más finas que la seda, 3 veces más finas que el algodón y 100 más finas que el cabello humano! Generalmente están compuestas de poliester 80% y poliamida 20%.
La mejor forma de entender como funciona es ver una sección transversal de una fibra. Esta forma especial provoca que la suciedad y los líquidos queden “atrapados” dentro de la fibra. Por este motivo las toallas de microfibra tienen 2 características únicas: limpian en profundidad sin rayar y son capaces de absorber entre 7 y 8 veces su peso en agua (el doble que el algodón).
La fibra de la foto tiene 10 micras de diámetro, este tamaño microscópico confiere a la microfibra ese tacto tan suave parecido a la seda.
VENTAJAS DE LAS MICROFIBRAS
Existen multitud de trazados en los tejidos de microfibra: pelo medio o corto, la llamada WW (waffle weave) muy usada en toallas por ser las mejores para secar, etc.
Pero lo que no nos dicen en las tiendas de ropa acerca de las microfibras es que:
"Cada lavada libera miles de fibras microscópicas de plástico en el medio ambiente las cuales se esparcen hasta tu parque nacional favorito, hasta los suelos agrícolas y hasta las aguas donde crecen los peces, los cuales llegan finalmente a nuestros platos contaminados con ellas. La innovación de la lana sintética ha permitido que muchos entusiastas ambientales hagan caminatas con gran comodidad y calidez, pero aún ellos ignoran lo que está pasando. Esto hace que los científicos se pregunten: ¿Estamos consumiendo las microfibras sintéticas de nuestra ropa?
Probablemente sí, dice Chelsea Rochman--ecologista y bióloga evolutiva de la Universidad de Toronto, St. George. 'Las microfibras parecen ser uno de los elementos de desechos plásticos más comunes presentes en las muestras ambientales y en los animales", dice Rochman.
De hecho, las microfibras sintéticas representan el 85 % de los desechos en las costas de todo el mundo, y tienden a encontrarse en concentraciones más altas en las playas de sedimentos, cerca de las plantas de tratamiento de aguas residuales. En realidad, al parecer no existe ningún lugar en la tierra que no haya sido alterado por la contaminación de plásticos.
Las pruebas muestran que cada vez que una pieza de ropa sintética es lavada, libera un promedio de 1.7 a 2.7 gramos de microfibras. Como comparación, un clip de oficina pesa cerca de 1.5 gramos. Entre más vieja sea la pieza de ropa, mayor cantidad de microfibra se desprenderá.
En una comparación entre acrílico, poliéster y una mezcla de poliéster-algodón, el acrílico desprende microfibras hasta cuatro veces más rápido que la mezcla de poliéster-algodón. Asimismo, diferentes tipos de lavadoras podrían liberar diferentes cantidades de fibras (y productos químicos) de tu ropa. Otros factores que podrían influir en la cantidad de desprendimiento incluyen la temperatura del agua, la duración y resistencia a la agitación del ciclo de lavado, y el tipo de detergente utilizado.
Hasta el 40 % de estas microfibras salen de las plantas de tratamiento de aguas residuales y terminan en los lagos, ríos y océanos circundantes.
Según informó Fusion:
"Para tener una idea de la macroescala de este microproblema, los autores calcularon que una ciudad que tiene aproximadamente 100,000 habitantes podría enviar diariamente entre 20 y 240 libras de microfibras a los cuerpos de agua locales, lo que equivale entre 1.250 y 15.000 bolsas de plástico”.
De otro lado, la producción de estas fibras requiere un intenso proceso energético con grandes cantidades de petróleo crudo que produce liberación de emisiones, incluyendo compuestos orgánicos volátiles, partículas y gases ácidos, tales como el cloruro de hidrógeno, lo cual podría causar o agravar las enfermedades respiratorias. Los monómeros volátiles, disolventes y otros subproductos de la producción de poliéster son arrojados en las aguas residuales por las plantas que los fabrican.
POSIBLES SOLUCIONES INDUSTRIALES
Los científicos han solicitado a las empresas de electrodomésticos que investiguen la eficacia de agregar filtros para atrapar las fibras no biodegradables de las descargas de las lavadoras. Ademas sugieren que las plantas de tratamiento de aguas residuales instalen filtros para mantener las pequeñas fibras alejadas de las vías fluviales. El caso es que dichas soluciones no son suficientes porque las microfibras serían depositadas en rellenos sanitarios y simplemente terminarían en el medio ambiente a través de otra via.
Una innovadora y posible solución es la lavadora sin agua, que fue desarrollada por Tersus Solutions, en Colorado. Ésta lava la ropa por medio de dióxido de carbono presurizado, en vez de agua.
LO QUE NOSOTROS PODEMOS HACER
Estrategias aún más simples y que nos corresponderían a los usuarios serían:
En pocas palabras, optemos por ser parte de la solución y no del problema.