Nos arrepentimos sólo para no perder algo, o para obtener algo.
Me estremece la similitud de la actitud de Saúl con la que observamos a veces nosotros mismos, ¡miles de años después las cosas no han cambiado mucho!1 Samuel 15:18-23 escribió:18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.
22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
Samuel le trasmite una orden a Saúl: que acabe totalmente con Amalec, sin conservar absolutamente nada. Pero Saúl decide otra cosa. Y cuando Samuel le reclama y lo confronta con su desobediencia, ¿qué es lo que responde Saúl?
¡Se defiende diciéndole a Samuel "No, tú te equivocas, yo sí obedecí". Y todavía le agrega a su defensa:Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
O sea, aunque Dios había dicho expresamente que le ordenaba destruir todo ¡él decidió por su cuenta guardar botín dizque para ofrecer sacrificios a Jehová! No importaba si eso le agradaba a Jehová o no; para Saúl era más que suficiente que le agradara a él mismo y punto.Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.
Hay que hacer notar aquí que Saúl dijo "...para ofrecer sacrificios a Jehová TU Dios". Esto era dolorosamente cierto: Jehová nunca fue el Dios de Saúl, porque nunca lo conoció lo suficiente ni tampoco se sintió nunca comprometido con Él como para desear obedecerlo.
He aquí la respuesta de Samuel:
La obediencia es el mayor sacrificio que podemos ofrecer a Jehová; pero el obedecer nunca fue un hábito de Saúl.¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
Entonces Samuel dicta la sentencia, la consecuencia por la desobediencia de Saúl:
¿Y cuál es la respuesta de Saúl? Aterrado ante la idea de perder la corona, no titubea en responder:Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
Aparentemente aquí hubo un arrepentimiento: Saúl reconoció que pecó, por qué pecó, y luego pidió perdón.Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado, y vuelve conmigo para que adore a Jehová.
Pero lo que sucede después evidencia claramente que Saúl realmente no se arrepintió; sólo deseaba NO perder la corona.
Después de que Saúl le ruega a Samuel que se retracte, e incluso le rasga el manto, Samuel se mantiene en lo dicho; entonces Saúl, desesperado, responde:
Otra vez repite "Jehová TU Dios", confirmándose que Saúl nunca sintió a Jehová como su Dios; no es de sorprender que su supuesto arrepentimiento sólo fue para lograr que Samuel lo honrara delante de los ancianos y de todo el pueblo... ¿Para qué? Pues para que lo siguieran reconociendo como Rey.Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios.
Samuel accede y esto puede parecer muy desconcertante, dado que la trayectoria de desobediencia de Saúl apenas iba comenzando; pero el que Saúl permaneciera en el trono era parte de los planes de Dios (véase [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]).
¿Cuántas veces nos hemos arrepentido sólo para evadir las consecuencias de nuestra desobediencia?