Cerca del lugar donde yo vivo, en el cruce de dos grandes vías, se encuentra una pequeña plaza dedicada al presidente Lázaro Cárdenas:
Para los que no sepan, después de que en 1938 el Presidente Lázaro Cárdenas decretara la expropiación del petróleo en México (lo pueden ver en Wikipedia - Expropiación del petróleo en México), luego de más de 70 años, a nuestro insigne presidente Enrique Peña Nieto se le ocurrió la idea de que era buena idea volver a privatizar el oro negro.
No me gusta mucho meterme en política, no por perezosa sino por salud mental, emocional y espiritual.
Sin embargo, desde hace varias semanas han estado cerrando parcialmente el tráfico en la confluencia de aquellos bulevares, porque se inició una gran remodelación de dicha placita. Hasta aquellos días no había pasado de ser una mera molestia aquello del tráfico lento, embudos, y zanjas abiertas en el pavimento.
Pero ayer, en mi lectura diaria de la Biblia, me encontré con este versículo:
Lo segundo que me resaltó fue la mencionada placita, y recordé que precisamente hace unos días le comenté a uno de mis hijos: "Míralos, remodelando la plaza a Lázaro Cárdenas, cuando ya acabaron con la expropiación que tanto le costó a México..."
Para los que no sepan, después de que en 1938 el Presidente Lázaro Cárdenas decretara la expropiación del petróleo en México (lo pueden ver en Wikipedia - Expropiación del petróleo en México), luego de más de 70 años, a nuestro insigne presidente Enrique Peña Nieto se le ocurrió la idea de que era buena idea volver a privatizar el oro negro.
No me gusta mucho meterme en política, no por perezosa sino por salud mental, emocional y espiritual.
Sin embargo, desde hace varias semanas han estado cerrando parcialmente el tráfico en la confluencia de aquellos bulevares, porque se inició una gran remodelación de dicha placita. Hasta aquellos días no había pasado de ser una mera molestia aquello del tráfico lento, embudos, y zanjas abiertas en el pavimento.
Pero ayer, en mi lectura diaria de la Biblia, me encontré con este versículo:
Lo primero que se me vino a la mente fueron todos los monumentos a los llamados héroes de la patria, que no importando que hayan peleado entre sí como acérrimos enemigos en ocasiones, y luchando por muy diferentes y antagónicos intereses (la mayor parte del tiempo intereses personales y de grupo, no para el pueblo en general), los tienen a todos juntos como buenos amiguitos en diferentes lugares de la República, principalmente en la Capital del PaísLucas 11:47 escribió:!!Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres!
Lo segundo que me resaltó fue la mencionada placita, y recordé que precisamente hace unos días le comenté a uno de mis hijos: "Míralos, remodelando la plaza a Lázaro Cárdenas, cuando ya acabaron con la expropiación que tanto le costó a México..."
¡Ay de ustedes, gobernantes mexicanos, que remodelan las plazas de los que sí lucharon por México, y cuyas obras ustedes destruyen!