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    ¿Qué tanto crees merecer la ayuda de Dios?

    Graciela
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    ¿Qué tanto crees merecer la ayuda de Dios? Empty ¿Qué tanto crees merecer la ayuda de Dios?

    Mensaje por Graciela Sáb Mar 08, 2014 7:07 pm

    Parece una pregunta extraña, ¿verdad?

    La cruda realidad es que, aún en el pueblo de Dios, donde debiera existir un conocimiento profundo acerca del carácter de Dios, aún ahí algunos padecemos algún tipo de depresión o de estrés, a veces temporal, a veces permanente.

    No cabe duda de que esto sucede por desconocimiento de la Palabra de Dios, y por ende, del carácter y personalidad del Dios al que servimos.

    Hay muchas partes de la Biblia en donde podemos aprender de diferentes formas de acercarnos a Dios: unas clamando, otras declarando, otras pidiendo, otras rogando o suplicando, y en otras negociando.

    Hace unos días un amigo me preguntó: ¿Cómo se supone que debo de pedirle algo a Dios? ... No hay una fórmula, la verdad. Nuestro Dios es Dios vivo, no cambiante, y sí sensible, con una profunda compasión por la humanidad. De esta manera, como Padre que es, tratará de forma muy personal a cada uno de sus hijos, por lo que también nosotros tenemos que encontrar nuestra propia forma de relacionarnos con Él.

    Siempre me ha impresionado la historia de la mujer que se describe en el libro de Marcos.
    Marcos 7:24-30 escribió:Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.
    ¿Qué tanto crees merecer la ayuda de Dios? Stdas010
    La mujer, que no era judía, reconoció con profunda humildad que no merecía nada de Jesús, al no ser del pueblo escogido por Dios. Entendió y aceptó que ella no era "de los hijos"... Pero ella apeló a la misericordia de Jesús, argumentó con él, segura de poder despertar la compasión de él. A ella la movía la urgencia de que su hija fuera libre, y es evidente la certeza que ella tenía de que Jesús podía liberarla; lo único que necesitaba era lograr que Jesús lo hiciera. Y para eso tenía que convencerlo, no exigiéndole, sino aceptando su condición de "no merecedora", pero apelando a la misericordia.

    Esta historia nos da una tremenda lección acerca de la fe que debemos tener los hijos de Dios; de hecho, todas esas depresiones, y ese estrés, no son más que producto de nuestra falta de fe, y de nuestro desconocimiento del carácter y la personalidad de Dios. Y si no es desconocimiento, entonces es mala memoria.

    Recordemos que nuestras percepciones no son válidas si no están de acuerdo a la Palabra de Dios; no importa que de momento sientas que "no mereces" perdón, o alguna otra cosa, o que "no se vale que pida esto" o lo otro... Tú somete todo al escrutinio de Dios, y Él te dirá si se vale o no se vale, si te lo dará o no. Pero no porque te lo merezcas o no, porque de hecho, nadie nos merecemos nada; sino simplemente por la misericordia de Dios, porque esté dentro de Su voluntad, que siempre es agradable y perfecta.
    Romanos 8:26 escribió:Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

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