...O el efecto "boomerang".
Lo que sí es un hecho es que, cada vez que decidimos no cumplir con la Voluntad de Dios, dando mal ejemplo a nuestros hijos, no convirtiendo en compromiso la asistencia a la Iglesia, estamos atrayendo desastres y tragedias para nuestra propia familia.
En estos casos, mi mamá diría justo eso: En tu cuero lo hallarás.
Hay otro dicho que aplica perfectamente:
El que escupe hacia el Cielo, la saliva le cae en la cara.