Plantando la Eternidad

Entrando por la Puerta Estrecha

Nos hemos mudado al foro El Camino Correcto. ¡Te esperamos allá!

    ¿Es lo mismo decir Dios que decir Jesucristo?

    Graciela
    Graciela
    Administrador
    Administrador


    Femenino Mensajes : 975

    Currículum
    Grado de Estudios: Normal Superior
    Años de Experiencia: 28 años
    Especialidad(es): Historia

    ¿Es lo mismo decir Dios que decir Jesucristo? Empty ¿Es lo mismo decir Dios que decir Jesucristo?

    Mensaje por Graciela Lun Ago 17, 2015 8:03 pm

    La mayor parte de la gente dice creer en Dios pero no mencionan a Jesucristo

    ¿Es lo mismo decir Dios que decir Jesucristo? Jesucr10
    Tengo mucho tiempo meditando en esto... Dios es de todos: católicos, musulmanes, budistas, evangélicos, testigos de Jehová, mormones... hasta de los pueblos amazónicos, africanos, indonesios, que son incivilizados según nuestros estándares. Hasta ellos adoran a Dios, aunque no saben ni cómo, ni saben que Él ya envió a su Hijo Jesucristo a morir por nosotros.

    Y aquí es donde entra la pregunta de mi tema:

    ¿Es lo mismo decir Dios que Jesucristo?

    Y la respuesta es un rotundo ¡NO!

    ¡Pero cómo que no! Pensarás tú.
    Gálatas 3:20 escribió:Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
    ¡Y es verdad!

    Pero también está este otro, donde
    Juan 10:30 escribió:Yo y el Padre uno somos.
    refiriéndose a Jesucristo.

    Entonces, mencionar a Dios SIN mencionar a Jesucristo es riesgoso, porque en el lenguaje hablado no sabemos si decimos "Dios", o "dios"... Y ya sabemos quién es "dios" en minúsculas. Y aunque en tu mente pienses que dices "Dios" pero de tu boca NUNCA sale la palabra Jesucristo, y siempre digas sólo "Dios", en el fondo puede ser que te estés dejando engañar por el adversario, el que odia a Dios, el que quiere a toda costa que nos desenfoquemos de Jesucristo.

    Ahora bien, podrás decir "Dios", así con mayúsculas, porque a todos Dios nos ha dado un espíritu con el que somos capaces de conectarnos con Él. Es por eso que prácticamente todos los seres humanos, de todas las razas, en todos los tiempos, han tenido una deidad para adorar; necesitan adorar, porque para eso fuimos creados.

    El único problema es que para poder adorar en la forma que a Dios le agrada, tendríamos que nacer de nuevo, puesto que nuestra naturaleza pecaminosa siempre está en contra de Dios, y nuestro espíritu se desenfoca cuando prevalece la carne. Por eso Dios proveyó una forma de hacer renacer nuestro espíritu: envió a su Hijo Jesucristo para que, por medio de su sacrificio expiatorio, nuestro espíritu tuviera la fuerza suficiente para desligarse de la carne y así ya no estar sujeto a ella.

    Entonces, es por la fuerza de Jesucristo que vivimos cuando hemos nacido de nuevo, los que nos hemos convertido en hijos de Dios. Todo es por Él, y para Él.
    Romanos 14:8 escribió:Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
    Dios quiso que nuestra relación con Él fuera restaurada (después del pecado de Adán y Eva); merecíamos la muerte, porque la paga del pecado es la muerte. Y para salvarnos, era necesario un sacrificio por nosotros, un cordero como en el Antiguo Testamento. Pero aquellos corderos sólo servían para los pecados pasados, y se tenían que estar sacrificando una y otra vez.

    Para que fuera un solo sacrificio, completo y suficiente, era necesario que ese Cordero fuera sin mancha y sin defecto, pero un Cordero más sublime que aquellos animalitos. Entonces Dios decidió ser Él mismo el que viniera a morir por nosotros. En la forma del Hijo vino a vivir entre nosotros, y voluntariamente se dio a sí mismo en sacrificio para morir en la Cruz por nosotros, llevando ahí nuestros pecados, y cubriendo con Su Sangre el precio que nosotros debíamos pagar: la muerte.

    Entonces... ¿Merece o no merece que le demos el reconocimiento por lo que hizo en nuestras vidas?

    ¡No sólo lo merece! ¡Lo espera! ¡Lo demanda! ¡Sabe que necesitamos dárselo, porque eso es muestra de un corazón agradecido! ¡Y un corazón agradecido es un corazón sano, siempre listo y dispuesto a servir a los planes de Él!
    Mateo 10:32 escribió:A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
    Sin embargo, puede ser que tú aún estés en ese punto del "Pues yo creo..." "Yo pienso..." "Yo considero..." "Según yo..." "Desde mi punto de vista..." y has llegado a la conclusión de que estoy exagerando, que estoy llegando al extremo del fanatismo.

    Bien, ¿qué tal lo que sigue?
    Mateo 10:33 escribió:Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
    Sólo medítalo, pregúntale al Espíritu Santo, y... no saques tus propias conclusiones.
    Proverbios 26:12 escribió:¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.

      Fecha y hora actual: Sáb Abr 27, 2024 12:14 am