Utilizaron cinco callejones de la Ciudad Vieja de Edimburgo (con todo y casas, y dicen que hasta gente) como cimientos para construir un gran edificio, el City Chambers.
Bueno, esto por sí solo no tendría nada de sorprendente. Simplemente un escritor escocés escribiendo una novela de terror.
De esto me sorprendieron dos cosas:
- El paralelismo de los personajes del Dr. Jekyll y de Mr. Hyde, con la naturaleza vieja del hombre, y su nueva naturaleza después del nuevo nacimiento.
- El enterarme por primera vez en mi vida de que debajo de Edimburgo existe una ciudad subterránea en diferentes áreas del subsuelo, y que este hecho posiblemente inspiró a Stevenson a escribir su novela.
Comenzaré por presentarte una pequeña reseña de lo que trata el libro, extraída de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]:
A pesar de que es considerada una novela de terror, porque Mr. Hyde en realidad es un sicópata asesino despiadado, me llamó la atención el tema de la doble personalidad, la presencia del bien y del mal dentro de la misma persona. La personalidad de Mr. Hyde va muy de acuerdo con nuestra realidad espiritual, la cual nos convierte en seres capaces de cometer los crímenes más atroces y los pecados más terribles (aunque a mucha gente esto no les guste leerlo, y no quieran aceptarlo).Nos encontramos en el antiguo Londres de finales del siglo XIX.
El Mr. Utterson un prestigioso abogado londinense a escuchado una historia de manos de su amigo, el doctor Enfield, que le hace despertar su curiosidad. Así Utterson comienza una investigación para llegar a averiguar la verdadera identidad de Mr. Hyde, un hombre que se presenta muy unido a un viejo amigo conocido como el doctor Jekyll.
Sus investigaciones llevan a Utterson, en primer lugar, a un testamento escrito por Jekyll, en el que hace propietario, en el caso de su muerte o desaparición, de todos sus bienes a Hyde. Más tarde el abogado mantendrá una conversación con Jekyll, el que le pedirá que se olvide del asunto.
Después se produce un brutal asesinato en la ciudad, una testigo asegura que el asesino ha sido Mr. Hyde, tras un largo tiempo de búsqueda, éste no aparece, y se produce la extraña enfermedad y posterior muerte de Lanyon, un viejo amigo de Utterson.
Tras mucho tiempo de tranquilidad, una noche aparece Poole, el criado de Jekyll, en casa de Utterson para pedirle ayuda. Éste se desplaza a casa de su amigo y tras derribar la puerta del laboratorio encuentran el cadáver de Hyde junto a unas cartas escritas por el mismo Henry Jekyll.
Ya en casa, Utterson se pone a leerlas, en estas cartas se explica el extraño caso: el doctor tenía una clara obsesión: dividir las dos naturalezas de la persona (la del bien y la del mal). Esto lo consigue mediante una poción que Jekyll inventa. Cuando se la bebe se convierte en un ser maligno, Mr. Hyde. Cada vez más, Hyde se fue apropiando de su cuerpo hasta llegar el punto en el que los dos personajes se odiaban. Las proporciones con las que fabricaba la poción se fueron acabando y no encontraba la sustancia apropiada para la poción, hasta que ésta se acabó, ambos luchaban el uno contra el otro, pero el final del producto llegó y tanto el Dr. Jekyll como Mr. Hyde encuentran la muerte.
No nos gusta, pero está en la Biblia.Romanos 3:23 escribió:por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Esa naturaleza vieja, pecaminosa, heredada del pecado original de Adán y Eva, nos hace propensos a hacer todo lo que nos aleja de Dios; no se sujeta a Dios, tiene enemistad contra Dios.Romanos 8:7 escribió:Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
Aunque el autor de la novela, Robert L. Stevenson, presentó a una persona con dos personalidades, una buena y una mala, la realidad es que antes de nacer de nuevo, lo único que tenemos es una naturaleza mala, como lo afirma la Biblia. Una vez que nacemos de nuevo, y Dios cambia nuestro corazón de piedra por uno de carne como
entonces comienza una lucha entre nuestro nuevo yo, el espiritual, el que desea obedecer a Dios, y la naturaleza carnal y pecaminosa, la naturaleza vieja que siempre está intentando levantarse y predominar sobre la nueva.Ezequiel 36:26 escribió:Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
El final de la novela es muy triste y trágico, pues el Dr. Jekyll termina muriendo junto con Mr. Hyde, ya que eran la misma persona.
El caso de nosotros es muy diferente, pues nuestra naturaleza nueva cuenta con la ayuda formidable del Señor Jesucristo a través de su Espíritu Santo, por lo que podemos siempre vencer a la naturaleza vieja una y otra vez, y todas las veces que sea necesario.
Ahora, pasando a la ciudad de Edimburgo, dicen algunos estudiosos de la obra de Robert Louis Stevenson que puede considerarse que su inspiración provino de la situación tan peculiar de la Ciudad Vieja con la Ciudad Nueva.
Resulta que Edimburgo se construyó sobre un volcán extinto, en cuya cima se encontraba el castillo feudal, y la ciudad se extendió colina abajo en un área restringida por una muralla construida para defenderse de los ataques invasores.
Al no contar con espacio para crecer, e ir aumentando la población, la gente comenzó a construir edificios de departamentos cada vez más altos y más altos. La gente de mayores recursos económicos quedó instalada en los pisos superiores, y la gente más pobre ocupó las plantas bajas, las cuales se llenaban de ríos de desperdicios arrojados a la calle por los habitantes de todos esos edificios, ya que la ciudad carecía de drenajes y de agua corriente.
Este hacinamiento y la consabida insalubridad dieron como resultado que la peste negra se extendiera como reguero de pólvora allá por el año 1645. A la gente enferma la confinaban en sus casas, donde eventualmente toda la familia terminaba contagiada. En un intento de aislar la enfermedad, el gobierno de la ciudad decidió tapiar el área de cinco callejones de la ciudad (llamados closes), quedando la gente enferma atrapada adentro.
En 1753 esa área ya estaba casi deshabitada, por lo que se decidió construir encima de ella un edificio que se llamaría City Chambers. ¡Encima del área de cinco callejones de la ciudad! Ésta es una maqueta de cómo quedó sepultada esa parte de la Ciudad Vieja de Edimburgo.
El callejón sepultado más famoso es el de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], el cual, después de que fue ocultado por ese gran edificio, quedó en el olvido por mucho tiempo, pero en abril de 2003 fue reabierto al público para exhibirlo como atracción turística.
Eventualmente la gente adinerada ya no quiso vivir en ese hacinamiento, y se decidió a planear nuevos barrios fuera de las murallas, que ya no eran necesarias. Fue así como se construyó la Ciudad Nueva de Edimburgo, la cual se comunicaba con la Ciudad Vieja por medio de dos puentes.
Es en este escenario que Robert Louis Stevenson creció, escuchando historias truculentas de la vida subterránea de la ciudad, donde no llegaba la luz del sol, donde ni la policía quería entrar, donde imperaban el crimen, la prostitución y los negocios clandestinos. Era el submundo de la ciudad de Edimburgo. Este contraste entre una Ciudad Vieja, muy pobre, desvalida y abandonada a su suerte, y una Ciudad Nueva floreciente, hermosa, bien planeada, con calles amplias (a diferencia de los callejones estrechos que imperaban en la Ciudad Vieja), se considera que fue lo que llevó a Stevenson a escribir su famosa novela.
Cualquiera que haya sido la causa, Stevenson apenas pudo percibir una pequeña porción de la realidad espiritual del ser humano, y la plasmó de forma retorcida e inexacta.