¿CREES EN EL CIELO?
Ahora bien, si tú tienes razón, ¿qué habré perdido yo? Absolutamente nada, y al contrario, habré ganado muchísimo, pues la vida que llevo hoy es plena y feliz, ya que vivo creyendo que Jesús me ha salvado de ir al infierno, y creo firmemente que al morir, iré al Cielo.
Por otro lado, si yo tengo razón, ¿qué pasará contigo cuando ambos muramos? Yo iré al Cielo... ¿y tú?
¿POR QUÉ NO IREMOS POR BUENAS OBRAS?
En este punto, puede ser que tú me contestaras que no hay ninguna razón para que tú no fueras al Cielo, ya que eres una persona que no hace daño a nadie, y que trata de hacer el bien... En síntesis, tal vez me digas que tú eres una buena persona (contrario a un violador o un asesino).Bueno, si tú tienes razón, y el Cielo no existe, entonces no pasará nada cuando muramos ambos, ¿no? El mismo destino tendremos tú y yo, e incluso el violador y el asesino, ¿verdad?
Mas si yo tengo razón, entonces las reglas las pone Dios:
- Fuimos creados por Dios ("...Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria" Isaías 49:1).
- Todos somos pecadores ("...por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" Romanos 3:23).
- Debemos arrepentirnos de nuestros pecados ("Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" Mateo 4:17). Arrepentirse es diferente de sentir remordimiento. Digamos que primero es el remordimiento (te sientes muy mal por haber cometido un error, una falta, una ofensa, etc.), y después es el arrepentimiento (te sientes tan mal, pero tan mal, que deseas con todo tu corazón no volver a hacerlo). Para llegar al arrepentimiento, tenemos que cumplir con las siguientes reglas.
- Jesús ya pagó por nuestros pecados al morir en la Cruz ("Porque la paga del pecado es muerte..." Romanos 6:23). La muerte que Jesús sufrió en la Cruz nos tocaba a nosotros; pero Jesús canceló nuestra condena al morir en nuestro lugar. Y lo hizo por amor ("Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" Juan 3:16).
- Debemos decirle a Jesús que aceptamos que Él ya murió por nosotros, y pedirle que entre a nuestra vida como Señor y Salvador (... mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" Romanos 6:23).
En este punto, tú estarás pensando ¿y por qué, si Dios existe, hay guerras, pederastas, terroristas, asesinos, desastres naturales, etc.?
Yo te respondería:
Cuando un niño es muy pequeño para comprender las cosas, y quieres enseñarle que no abra las llaves de la estufa, ¿le explicas el funcionamiento de la estufa? De dónde se obtiene el gas, por qué es peligroso, qué hace en el organismo, por qué puede haber riesgo de incendio o explosión... ¿le explicas todo eso? ¿O simplemente le das un ligero manazo cuando quiere acercar su manita a la estufa?
Supongamos que no quieres darle el manazo porque golpear a los niños es una salvajada, ¿te pondrás a explicarle todo eso, a riesgo de que no entienda, y arriesgarte a que un día pueda morir a causa de su ignorancia?
De la misma forma que lo más sensato, dada la corta edad del niño, es no perder el tiempo en tratar de que entienda conceptos que su mente no es capaz de procesar, así actúa Dios con nosotros. Él toma decisiones conforme a Su voluntad agradable y perfecta, sin tomarse el tiempo de tratar de explicarnos lo que sabe que no somos capaces de entender.
Ah, pero te iba a explicar por qué no iremos por buenas obras ("no por obras, para que nadie se gloríe" Efesios 2:9)... Bueno, porque otra de las reglas de Dios es que para que tus buenas obras cuenten, tienes que ser primero parte de la familia de Dios ("Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" Juan 1:12). ¿Y cómo logras esto? Bueno, pues cumpliendo las 5 reglas que te mencioné más arriba.
Si quieres experimentar la maravillosa vida que Dios te ofrece, haz esta oración:
Haz esta oración en voz alta porqueSeñor, reconozco que he hecho cosas malas, y he lastimado a las personas y a mí mismo. Jesucristo, sé que viniste a morir en la cruz para recibire el castigo que yo me merezco por haber vivido hasta hoy a como yo he querido. Te pido que tomes mi vida y entres a mi corazón a limpiarlo; acepto tu regalo de la Salvación, y te pido que a partir de hoy tú seas el Señor de mi vida. Ayúdame a escuchar tu Voz y a obedecerte. Gracias por tu perdón. Amén.
Si ya la hiciste, entonces ahora eres hijo(a) de Dios, has recibido el regalo de la Salvación, y hay fiesta en el Cielo!!Romanos 10:10 escribió:Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Ahora te recomiendo que busques una Iglesia donde se predique la Palabra de Dios completa. Si tienes alguna duda, puedes contactarme y ayudarte en la elección.
¡¡Dios te bendiga!!
Última edición por Graciela el Mar Ago 22, 2017 4:35 pm, editado 1 vez