¿Por qué no tenemos ni la fe, ni la perseverancia, ni la constancia de algunos grupos que se consideran sectarios?
En la Iglesia de mis hijos, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo], se está impartiendo un discipulado. Los estoy visitando por dos semanas, y me tocó estar en una lección donde se habló acerca de nuestra mayordomía, la administración de nuestra persona, nuestro dinero y nuestro tiempo.Al hablar acerca de la administración de nuestro tiempo, se tocó el tema de cuando dejamos de ir a la iglesia porque nuestro trabajo no nos lo permite. Entonces inevitablemente hablamos acerca de esas personas que aceptan puros trabajos donde no tengan que trabajar los sábados, para poder cumplir con el precepto principal de su doctrina. Es sorprendente la forma cómo el Señor bendice su fe.
Esto me llevó a retomar un pensamiento que ha dado vueltas por mi mente desde hace algún tiempo, de la forma cómo los cristianos evangélicos nos dividimos, peleamos unos contra otros, competimos y nos distribuimos en cientos de denominaciones diferentes. Hay una sola denominación de algunas iglesias que no predican la Verdad del Evangelio, mas sin embargo hay cientos de iglesias evangélicas, unas pentecostales, otras no...
Uno de los factores de este divisionismo son las llamadas tradiciones de hombres: que si las mujeres tenemos que llevar faldas, que si debemos o no recibir el bautismo por el Espíritu Santo, que si nos tenemos que cubrir, que si la mujer debe o no participar como pastoras o predicadoras, que si nos debemos bautizar en el Nombre de Jesucristo o en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, etc.
Pero creo que aún este factor está ocasionado por el mayor y más grave de esto.
.Oseas 4:6 escribió:Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
¿Por qué existen estos otros grupos religiosos que se atreven a rechazar trabajos en donde los obligarían a trabajar el sábado, que tienen como regla el realizar una noche de familia semanal, o que no fallan los domingos en caminar calles y calles tocando puertas y ofreciendo su literatura? ¿Qué es lo que ellos hacen que nosotros no? ¿Por qué muchos de nosotros no diezmamos, no queremos dirigir una oración, o dar una enseñanza, o simplemente no asistimos regularmente a la "Cenicienta" de la iglesia, la reunión de oración? ¿Por qué no tenemos por costumbre salir a evangelizar al menos una vez por semana?
Después de meditar en Cristo por un rato, el Señor me brindó una palabra:
Entonces me puse a investigar el significado de la palabra ADOCTRINAR. Y lo que descubrí me sorprendió.
Encontré varias definiciones:
- Enseñar los principios de una determinada creencia o doctrina, especialmente con la intención de ganar partidarios.
- Dar instrucciones a alguien sobre cómo tiene que comportarse u obrar.
- Enseñar o educar a alguien en una doctrina, inculcándole determinadas ideas o creencias.
Al aparecer de pronto la palabra INCULCAR, busqué también su definición:
INCULCAR → Imbuir, infundir con firmeza en el ánimo de alguien una idea o sentimiento. Aquí me impactó la expresión de "con firmeza"; pero no me quedé ahí. Para tener un panorama más amplio, fui a buscar el significado de imbuir, y el de infundir.
IMBUIR → Empaparse, adquirir ideas o sentimientos. Infundir, inculcar a alguien ideas o sentimientos.
INFUNDIR → Despertar un sentimiento en alguien.
¿Vas sorprendiéndote junto conmigo?
Luego me di cuenta que ADOCTRINAR también tenía otra definición: Aleccionar a alguien sobre la manera de actuar o comportarse. ¿Y qué crees?... ¡Pues me fui a buscar la definición de aleccionar!
ALECCIONAR → Instruir, amaestrar, enseñar. ¡Amaestrar! Oh, Dios, esa palabra me suena a trato con animales Y claro que me fui a ver qué significa amaestrar, porque no me gustó esta connotación relacionada con la enseñanza en la iglesia
AMAESTRAR → Enseñar o adiestrar. Cierto, la definición más popular es ésta → Enseñar a un animal una habilidad o una conducta. Pero en la primera también aparece otra palabra: adiestrar. Veamos qué significa.
ADIESTRAR → Enseñar a alguien a ser diestro en algo. Enseñar, preparar, hacer diestro.
Si nos fijamos bien, la palabra "ENSEÑAR" aparece una y otra vez en estas definiciones. Por lo tanto, ¿crees que podríamos elaborar una definición completa de lo que significa adoctrinar, tomando en cuenta todas la exposición de palabras y sus significados que hemos hecho? Veamos...
ADOCTRINAR → Enseñar con firmeza la doctrina bíblica, siendo constantes, perseverantes y concentrados hasta lograr cumplir con la Gran Comisión:
Lo cual implica que seamos capaces de que las personas lleguen a estar bien empapadas en las Escrituras, diestras en el manejo de las verdades bíblicas, capaces de hablar de su fe, enfocadas en cumplir los propósitos por los cuales fueron llamadas al servicio del Señor, completamente convencidas y dispuestas, comoMateo 18:19-20 escribió:Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Que podamos despertar en ellas la pasión por defender nuestras creencias, y la compasión por las personas que no conocen esta Verdad.Mateo 16:15 escribió:Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
¿Qué tal? ¿Estamos cumpliendo con el mandato del Señor? ¿Por qué le tenemos tanto miedo a la palabra ADOCTRINAR?
Ahora yo te pregunto ¿te has fijado que en muchas Escuelas Dominicales las personas NO llevan cuaderno, no toman apuntes, no les dejan tarea, no los hacen memorizar versículos bíblicos, los maestros no llevan un seguimiento o monitoreo de los avances de sus alumnos? Al hablar de escuela, se viene implícito el proceso enseñanza-aprendizaje, el cual debe tener un principio y un fin, diagnosticando a cada paso el progreso del alumno, utilizando diferentes herramientas y técnicas para lograr el objetivo: enseñar la doctrina bíblica a los alumnos. Sin embargo, hasta ahora no conozco una sola iglesia cuya Escuela Dominical sea realmente una ESCUELA, especialmente en lo que respecta a los grupos de los adultos, jóvenes y adolescentes.
Si tu iglesia es una excepción ¡gloria a Dios! ¡Felicidades! Están cumpliendo cabalmente y en toda la extensión con la Gran Comisión.
Pero si no... ¿qué vamos a hacer al respecto?