Nuestro Señor Jesucristo cuando hizo su entrada a la ciudad de Jerusalén, lo realizó montado sobre un pollino, mostrando así la profunda humildad que lo caracterizaba.
Muchos siervos de Dios llevan la Palabra hasta los lugares más duros e inhóspitos como es la sierra, las rancherías, y lugares desérticos, selváticos, áridos e inaccesibles.
Evangelizan sin pensar en lucrar, solamente lo hacen por amor a las almas y por amor a su Señor.
Pero hay otros que el Evangelio es sólo un gran pretexto para hacer mucho dinero, para acumular grandes riquezas y para darse vidas de magnates, como es el caso de Benny Hinn, Kenneth Copeland, Joel Osteen, y muchos otros más.
Pero existe uno llamado Cash Luna que hasta un jet privado se compró, con todas las comodidades posibles en su interior.
Un avionzototote que costó millones de dólares, producto de las ofrendas de miles de personas que ‘pactaron con Dios’, cayendo en el tremendo engaño de los falsos tele evangelistas de moda.
Mientras que muchos sinceros misioneros van al monte, descalzos, con hambre y muy cansados, a dar el mensaje de Salvación, estos hombres abusadillos se aprovechan del hambre espiritual de los fieles.
Dentro de la sana Evangelización no falta la cizaña que se mezcla como veneno. Son los grandes mercaderes de la fe que jamás los veremos montados en un pollino como el Señor, sino en jets privados, y a diferencia de Jesucristo, se hospedan en hoteles de cinco estrellas, mientras que ÉL, ‘No tenía ni dónde recostar su cabeza’.
He aquí el avionzototote que según sirve para ‘predicar la Palabra’, pero es sólo un pretexto para dar rienda suelta a la desmedida vanidad y ambición de unos cuantos que adulteran la Obra de Dios…
Muchos siervos de Dios llevan la Palabra hasta los lugares más duros e inhóspitos como es la sierra, las rancherías, y lugares desérticos, selváticos, áridos e inaccesibles.
Evangelizan sin pensar en lucrar, solamente lo hacen por amor a las almas y por amor a su Señor.
Pero hay otros que el Evangelio es sólo un gran pretexto para hacer mucho dinero, para acumular grandes riquezas y para darse vidas de magnates, como es el caso de Benny Hinn, Kenneth Copeland, Joel Osteen, y muchos otros más.
Pero existe uno llamado Cash Luna que hasta un jet privado se compró, con todas las comodidades posibles en su interior.
Un avionzototote que costó millones de dólares, producto de las ofrendas de miles de personas que ‘pactaron con Dios’, cayendo en el tremendo engaño de los falsos tele evangelistas de moda.
Mientras que muchos sinceros misioneros van al monte, descalzos, con hambre y muy cansados, a dar el mensaje de Salvación, estos hombres abusadillos se aprovechan del hambre espiritual de los fieles.
Dentro de la sana Evangelización no falta la cizaña que se mezcla como veneno. Son los grandes mercaderes de la fe que jamás los veremos montados en un pollino como el Señor, sino en jets privados, y a diferencia de Jesucristo, se hospedan en hoteles de cinco estrellas, mientras que ÉL, ‘No tenía ni dónde recostar su cabeza’.
He aquí el avionzototote que según sirve para ‘predicar la Palabra’, pero es sólo un pretexto para dar rienda suelta a la desmedida vanidad y ambición de unos cuantos que adulteran la Obra de Dios…